El aceite usado es uno de los residuos más peligrosos que existen:

o Contiene sustancias tóxicas y metales pesados que persisten en el tiempo.

o Es muy poco biodegradable.

o Emite gases tóxicos si se quema.

o Tiene gran capacidad de filtración en la tierra, afectando a la fertilidad del suelo y alterando su actividad biológica.

o Forma una película en el agua que asfixia a los seres vivos que habitan en ella. Un litro de aceite usado puede contaminar un millón de litros de agua.

Sin embargo, el aceite usado tiene una segunda vida, si se trata correctamente:

o Regenerando, eliminando el agua, aditivos, metales pesados y otros sedimentos del residuo para obtener una base lubricante válida para su reformulación en nuevo aceite

o Valorizándolo energéticamente, con un tratamiento físico – químico de descontaminación para su uso como combustible industrial en cementeras, centrales térmicas, equipos marinos…

o Reciclando, produciendo así otros materiales como el betún asfáltico, que se utiliza en carreteras, pinturas, tintes…

De esta forma se consigue ahorrar energía y materias primas y se reducen las emisiones.

Desde 2010 Finanzauto está adherida a SIGAUS, un sistema integrado de gestión sin ánimo de lucro, que tiene como misión, garantizar el correcto destino final de los aceites usados que se generan en España.

En este vídeo te contamos cómo contribuimos a generar economía circular con nuestro aceite usado.